La historia de Pancho Villa, la nueva adquisición de Carozzi
La empresa, formada en 1992, ofrece un gran potencial en Chile y el resto de la región, donde ya exportaron años atrás.
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Tras varios meses de búsqueda, ayer se concretó la venta de la firma nacional Alimentos Pancho Villa a la firma ligada a la familia Bofill, Alimentos Carozzi.
La transacción se cerró en US$ 11,1 millones ($ 7.643 millones), por el 100% de la más reconocida fabricante de productos mexicanos en Chile, como tortillas, burritos, wraps, chips de maíz salados, salsas y sazonadores.
Con esto, la multinacional de alimentos se introduce en un nuevo mercado con un amplio potencial, donde se mantendrá a Pancho Villa como una unidad independiente, según explicó ayer el gerente general de Carozzi, Sebastián García.
Pancho Villa fue creada en 1992 por Edwin Steinsapir, y el año pasado facturó $ 6.261 millones. La firma ha registrado un crecimiento promedio anual de entre 20% y 25% y produce más de 200 toneladas de tortillas al mes, a lo que se suman las salsas y chips de maíz.
"Esta operación permitirá a Empresas Carozzi ampliar su portafolio al ingresar al mercado de tortillas y snacks, y con ello potenciar el desarrollo de nuevos productos en estas categorías", destacaron en Carozzi.
Los comienzos
En octubre de este año la compañía cumplirá 23 años, en manos de nuevos propietarios y marcada por una trayectoria de éxito.
Pero para contar el inicio de la compañía hay que remontarse a Estados Unidos. Steinsapir estudiaba en ese país y en sus viajes para hacer surf en California descubrió las fajitas mexicanas y pensó que eso podría tener potencial en Chile, donde -a su regreso- comenzó importando cervezas mexicanas y, posteriormente, tortillas con quesadillas.
"La clave del éxito fue haber registrado la marca Pancho Villa en Chile y gran parte de Latinoamérica, haber cuidado y potenciado nuestra marca con productos innovadores, de calidad, y haber sido capaces de crear la categoría de comida mexicana en Chile", explica.
Después de los primeros pasos de la empresa, que opera con una fábrica en Pudahuel y tiene 140 empleados, también inició una aventura internacional exportando a Uruguay, Venezuela, Argentina y Perú, en un proceso que se suspendió en estos mercados. Ahora está retomando su incursión en el país incaico.
La búsqueda de socio
En marzo, Pancho Villa comenzó la búsqueda de un socio estratégico, donde fue asesorado por Key Capital.
"En los últimos años siempre ha habido empresas interesadas, pero con la oferta de Carozzi se puede desarrollar el proyecto en todos los países en los que están presentes, lo que me hizo pensar que era atractivo para ver crecer la marca en el resto de Sudamérica", cuenta Steinsapir, quien seguirá como asesor.
Jaime Barriga, socio de Key Capital dice que "nos contrataron para buscar capital a la compañía para seguir con la expansión o para la venta y conseguimos el interés de varios participantes, y evaluamos a qué compañía le hacía sentido en términos de sinergia y valor agregado".